FILOSOFÍA
EXPRESIÓN ARMÓNICA

El paisaje agro-forestal del valle del Riudebitlles conforma un bonito e interesante mosaico donde se alternan los bosques, los campos de cereales, los viñedos y los pequeños núcleos rurales de una forma dulce y armónica.

La influencia del río nos marca la orografía, las humedades, la dirección del viento y, por supuesto, los tipos de suelos de la finca.

FINCA CAN COMAS
ORIENTACIÓN Y CLIMA

Situada entre 200 y 300 metros de altura sobre el nivel del mar, la Finca Can Comas, en el Penedès superior, atraviesa todo el valle del Riudebitlles, donde disfrutamos de un clima mediterráneo irregular, templado y semiárido, con pluviometría de unos 500 ml/m² de temperatura, principalmente.

VITICULTURA
VITICULTURA HONESTA

Como inquilinos de la Finca Can Comas, tenemos la certeza y la obligación de conservar y mejorar nuestras tierras de cultivo y su entorno. Como viticultores y elaboradores que somos, debemos devolver a la tierra todo lo que nos da.

Todos sabemos que el viñedo no es un ecosistema que se cuide solo, como podría serlo un bosque, por ejemplo. Pero la idea es acortar distancias. De ahí que practiquemos una viticultura estrictamente de secano, trabajando con cubiertas vegetales espontáneas cuando la climatología lo permite y dejando que las añadas se expresen lo más entrega posible.

Trabajamos los viñedos de forma austera, llevando a cabo una agricultura de conservación de corte radicalmente ecológico.

Con el cambio climático como realidad ineludible, con el aumento de temperaturas, las sequías y golpes de calor asociados, hemos tenido que repensar toda la filosofía en vid. Nada es para siempre: Marcos de plantación más anchos se imponen, portainjertos más resistentes a la sequía, reubicación de las variedades en otros contextos, pasar del emparrado al vaso en algunas variedades. Veremos cómo va. Es un reto incierto.

El abonado, lo justo y necesario, tiene la función de activar la vida de nuestras tierras e intentar que cada cepa encuentre su equilibrio con el lugar donde arraiga. La cepa, con su propio esfuerzo por conseguir agua y nutrientes nos proporciona una uva con carácter, expresión y equilibrio propios.

La forma de trabajar los viñedos, es pues personalizada y sensible y como resultado obtenemos una uva con un equilibrio natural.